Aunque ya no tenga un blog puro de cine no me puedo resistir a hablar de vez en cuando. Así que quien sabe si este será el inicio de una gran amistad...
El sábado vi la nueva película de Sherlock Holmes, dirigida por Guy Ritchie.
Argumento: un Sherlock Holmes que se aburre sin retos se ve inmerso en algo de su talla, que incluye magia negra, antiguas compañías y a su inseparable Watson haciéndolos protagonistas de bellas escenas en un delicioso Londres que, si visitáis la ciudad, reconoceréis fácilmente.
Crítica: Es una película de aventuras, no pertenece al género negro y juega bastante bien con una fotografía impresionante, una buena coreografía en las escenas de acción, abundantes escenas de acción y un guión suficientemente imaginativo. Las más de dos horas que dura no se hacen largas gracias a que el breve interludio es exactamente eso, breve. Está claro que los dos protagonistas son los más adecuados para su papel: Robert Downey Jr tiene facilidad para hacer de Holmes un tipo trasnochado y con ciertas tendencias al histrionismo, Jude Law mantiene su imagen de perfecta pulcritud en un Watson que, aunque con algún defecto, sostiene la imagen de caballero. Las chicas son guapas, los malos son malos y feos (una cara curiosa la de Mark Strong, sabía que me recordaba a alguien: al querido Septimus de Stardust). Los más puristas dirán que ese no es Sherlock Holmes, los más mundanos es que para hacer esa película es necesario asegurarse una taquilla y el canon no siempre tiene margen de maniobra para ello.
Banda sonora: Es una de las cosas que más me impresionaron de la película. Parcial soy puesto que mi afición al violín me hace deleitarme con las cuerdas pero hay que reconocer que Hans Zimmer se gana su reputación con buenos trabajos. Acompaña a la película, la enaltece y la complementa y, en alguna ocasión la supera.
Conclusión: Es una de esas películas modernas de aventuras que hay que ver, aunque sea sólo para que sigan haciéndose. Ya fuera un preludio del remake de "El secreto de la pirámide"
El Otro
El sábado vi la nueva película de Sherlock Holmes, dirigida por Guy Ritchie.
Argumento: un Sherlock Holmes que se aburre sin retos se ve inmerso en algo de su talla, que incluye magia negra, antiguas compañías y a su inseparable Watson haciéndolos protagonistas de bellas escenas en un delicioso Londres que, si visitáis la ciudad, reconoceréis fácilmente.
Crítica: Es una película de aventuras, no pertenece al género negro y juega bastante bien con una fotografía impresionante, una buena coreografía en las escenas de acción, abundantes escenas de acción y un guión suficientemente imaginativo. Las más de dos horas que dura no se hacen largas gracias a que el breve interludio es exactamente eso, breve. Está claro que los dos protagonistas son los más adecuados para su papel: Robert Downey Jr tiene facilidad para hacer de Holmes un tipo trasnochado y con ciertas tendencias al histrionismo, Jude Law mantiene su imagen de perfecta pulcritud en un Watson que, aunque con algún defecto, sostiene la imagen de caballero. Las chicas son guapas, los malos son malos y feos (una cara curiosa la de Mark Strong, sabía que me recordaba a alguien: al querido Septimus de Stardust). Los más puristas dirán que ese no es Sherlock Holmes, los más mundanos es que para hacer esa película es necesario asegurarse una taquilla y el canon no siempre tiene margen de maniobra para ello.
Banda sonora: Es una de las cosas que más me impresionaron de la película. Parcial soy puesto que mi afición al violín me hace deleitarme con las cuerdas pero hay que reconocer que Hans Zimmer se gana su reputación con buenos trabajos. Acompaña a la película, la enaltece y la complementa y, en alguna ocasión la supera.
Conclusión: Es una de esas películas modernas de aventuras que hay que ver, aunque sea sólo para que sigan haciéndose. Ya fuera un preludio del remake de "El secreto de la pirámide"
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