martes, abril 05, 2011

El invitado

- Buenas tardes
- Buenas tardes
- Venía a por el pedido de John
- Espere un momento - el dependiente se da la vuelta, pausadamente y mira un segundo en la cámara frigorífica - lo siento, no ha podido ser, no nos queda.
- Esta mañana me aseguraron que estaba reservado
- Vaya pues habrá sido un error porque ahora no queda
- Desearía hablar con el encargado
- Y yo con la reina de Inglaterra, jajaja
- Quizá su cabeza lo haga
- ¿Qué ha dicho?!
- En-car-ga-do, ¿ donde está el en-car-ga-do?
- Váyase de mi tienda
- No es su tienda ¿y el dueño?
- No está

Unos pasos salen de la parte trasera

- ¿Deseaba hablar conmigo?
- Sí, vengo a recoger el pedido de John y su empleado me ha dicho que no está
- ¡emplea..
- shhhh, calla hijo, lo siento Sr. John, hemos recibido un encargo de un cliente importante y su atún no está disponible, venga el viernes
- No lo creo, mi pedido debe ser recogido hoy mismo
- No va a ser posible
- ¡Lárguese!
- Mi iría, pero a Daniel no le va a hacer gracia
- ¡usted no conoce a Da...!
- Calla, hijo. Mire usted, caballero, siento el malentendido pero me he visto obligado y su pedido de atún rojo no está disponible, pero sus vanas amenazas son en balde, usted no conoce al Sr. Daniel.
- ¿No conozco a Daniel? No personalmente, claro, el señor Daniel X X es un invitado
- Daniel X X... ¡calle y no mencione ese nombre en balde! ¡usted no está a su altura!
- Quizá le suene el nombre de Singleton, Edward James Singleton III
- ¡Usted no es Single...!
- Hijo, ve a casa con tu madre, esto es un asunto de hombres
- Veo que comprende, el señor Daniel X X es invitado del señor Singleton, al que le estoy haciendo un recado ahora mismo. El mismísimo señor Singleton preparará con sus manos el atún que me llevaré dentro de un momento y él y sus cinco invitados, todos de la importancia del señor Daniel X X quedarán complacidos, pues sólo así devienen los almuerzos del señor Singleton.
- Esto... si... claro... puede que yo sea el que esté en un error...
- Esta claro que es así, pero errores cometemos todos, y pueden ser pasados por alto si se corrigen con presteza
- Claro, claro, inmediatamente, además en realidad el Sha de Persia volverá a cumplir 50 años de reinado, con suerte, seguro que no le importa esperar por el pescado
- Atún rojo, de la mejor calidad

(el pescadero entra como una exhalación y sale con un paquete que abre cuidadosamente)

- Espero que esté a su gusto
- Sí, está, ¿cuanto es la cuenta?
- Corre por cuenta de la casa
- En absoluto, esto es una transacción comercial y debe ser respetada y adecuadamente finalizada, incluyendo por su parte un recibo por la compra
- eh... claro claro... un ticket...
- Ha sido un placer realizar transacciones comerciales con usted, me gusta cuando no hay problemas - dice esbozando una sonrisa, ensayada mil y una veces para que no parezca forzada pero el interlocutor lo note
- Si, claro, vuelva cuando quiera
- Lo haré

(más tarde)
Estúpido chiquillo, confundirme con Singleton.... si, yo también soy un Singleton pero es mi padre el importante, por el momento, Edward James Singleton III y yo no adoptaré el IV cuando herede pronto, demasiado rancio, elegiré otro nombre, John Singleton, no, suena a plebe. John St. Francis Singleton, sí, un nombre grande, acorde a las circunstancias mwahahahaha!

El Otro

2 comentarios:

Helena dijo...

Estás mal... :P

Juan dijo...

Mis invitados son tratados adecuadamente y agasajados con ricas viandas, no he oído ninguna queja al respecto ;-)

El Otro, alias John St. Francis Singleton