Lo que estáis viendo es un mapa generado por el GPS de un reloj deportivo Suunto X9i que estoy usando en Tignes, es una de las compras más frikis que he hecho en los últimos tiempos, tiene reloj (menos mal), altimetro/barometro, brújula, registro de actividad y GPS.
La otra cosa friki que me he tenido que comprar han sido unas nuevas botas de esqui. Una de las consecuencias de adelgazar es que las botas antigüas me quedan grandes y he tenido que comprarme unas nuevas. Como en alguna ocasión he tenido problemas con los pies le pregunté al monitor de esquí cuál era el mejor sitio para comprarlas, dónde me atendieran mejor. Su respuesta fue simple "Nevada, en Tignes Le Lac". Fui allí y quedé impresionado. Más que una tienda era un taller. Al entrar le dije a Frank (el dueño) "Necesito botas nuevas" y el me hizo una única pregunta "¿Qué nivel de esquí tienes?" "Medio" respondí. No me pregunto por preferencias, ni por marcas ni cuanto me quería gastar, simplemente hizo su trabajo: me subió a una máquina para mirarme los pies, me los midió, me hizo que moviera los dedos y, de repente, se giró hacia la estantería, cogió una caja y dijo "pruebate estas". La sesión se prolongó unos 40 minutos más en los que me probaba las botas, le contaba mi sensación sobre el ajuste y el hacía retoques. Al día siguiente fui a que terminase con las plantillas (había que esperar a usar un poco la bota) y me dejó unas botas totalmente Pro (Lange Fluid 100) con un ajuste perfecto. Un Crack el tío como he visto pocos.
La otra cosa friki que me he tenido que comprar han sido unas nuevas botas de esqui. Una de las consecuencias de adelgazar es que las botas antigüas me quedan grandes y he tenido que comprarme unas nuevas. Como en alguna ocasión he tenido problemas con los pies le pregunté al monitor de esquí cuál era el mejor sitio para comprarlas, dónde me atendieran mejor. Su respuesta fue simple "Nevada, en Tignes Le Lac". Fui allí y quedé impresionado. Más que una tienda era un taller. Al entrar le dije a Frank (el dueño) "Necesito botas nuevas" y el me hizo una única pregunta "¿Qué nivel de esquí tienes?" "Medio" respondí. No me pregunto por preferencias, ni por marcas ni cuanto me quería gastar, simplemente hizo su trabajo: me subió a una máquina para mirarme los pies, me los midió, me hizo que moviera los dedos y, de repente, se giró hacia la estantería, cogió una caja y dijo "pruebate estas". La sesión se prolongó unos 40 minutos más en los que me probaba las botas, le contaba mi sensación sobre el ajuste y el hacía retoques. Al día siguiente fui a que terminase con las plantillas (había que esperar a usar un poco la bota) y me dejó unas botas totalmente Pro (Lange Fluid 100) con un ajuste perfecto. Un Crack el tío como he visto pocos.
El Otro
4 comentarios:
Venga, va de frikis: Me recuerda a cuando Harry Potter fue a Ollivander's a por su varita ;)
Pues mira que en Londrés lo busqué pero no lo encontré, mala pata la mía... lo que podría hacer con una varita mágica...
El Otro
oh, tienes un troll, eres alguien... ;-)
Tenía un troll ;) fuera quien fuera vuestros comentarios no se merecen ser mancillados por un idiota.
El Otro
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