martes, octubre 30, 2007

Que yo no cierro

Al contrario de lo que le está ocurriendo a mucha gente yo no quiero cerrar. Lo único que pasa es que cuento con menos tiempo para escribir. De cualquier marea os adelanto una noticia que expandiré en unas semanas: Objetivo alcanzado, level 2 completed, level 1 acquired.

Ultimamente he estado bastante liado viajando a UK (casi todos los días de todas las semanas de los dos últimos meses). La parte buena es... bueno que espero no volver con tanta asiduidad, que un fin de semana de compras en Londres se puede centrar en Camden Town y llevarte 3 camisetas, dos cazadoras, un cinturón y un babero que será regalo para una amiga. La parte mala es que el régimen se ha ido un poco a tomar por culo, que no he podido coger la moto y que el blog de cine (Cinesemanal) está también un poco dejado de la mano del productor (aka Dios) pero ese tampoco lo cierro. Tampoco es que haya tenido tiempo para ligar pero al menos me reencontré con Nina en Londres y pasamos una cena agradable. A ella le ha ido genial el régimen y el cambio de aires (pero echa de menos España, hehe).

En el tema friki las dudas y los remordimientos (futuros) me corroen. Me compré un iPod classic de 160GB en Heathrow, asegurandome que los cabrones de la SGAE no pillan ni un céntimo de canon ni retroactivamente. Ahora lo tengo medio lleno de música. Pero lo más raro es que he certificado mi cambio de tendencia en cuanto a los ordenadores. Hace 3 años compré el PC más gordo posible pero ahora me vale con navegar desde la cama con el móvil. Seguramente mi proximo capricho sea una Internet Tablet ¿Nokia N800 o N810? aunque también está al acecho la GPX-200 que tiene pantalla táctil de 3.5" y que, con el precio del dolar, está casi regalada.

Finalmente un nuevo objetivo deportivo: La San Silvestre Vallecana 2007. Bajar de los 50 minutos se antoja imposible pero quiero hacerla en 55.

El Otro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Curioso lo que cuentas de los ordenadores. Antes yo también elegía uno a uno los componentes, y lo empepinaba todo lo posible. El último que me han montado, hace 15 días, no sé ni lo que lleva dentro. Y me da igual. Mientras que arranque y me funcionen las utilidades de música, voy contento :-)

Juan dijo...

Más o menos lo mismo, será que nos hacemos viejos o que tenemos otras pereferencias.

El coche lo elegí componente a componente hasta que conseguí que tuviera todo lo que quería. De eso hace 2 años.

La moto sólo compré la que más me gustaba por concepto y por aspecto.

Sin embargo el pinganillo Bluetooth para el móvil lo he elegido por sus características..... aún no he perdido todo mi toque.