Después del mal gusto de mi actuación en la Media Maratón de Madrid no había corrido en toda la semana, me sentía un poco hundido en el aspecto deportivo. Sin embargo el domingo por la tarde recordé una de las razones por las que empecé a correr: era positivo para la dieta, me ayudaba a controlar algún que otro exceso y a bajar de peso. Así que salí a un trote ligero por la tarde, con el partido del Real Madrid en la radio (menudo coñazo de primera parte). Cuando llegué a casa había corrido durante 1h. No había llevado mal ritmo pero nada en mi marca habitual, algo más de 9km, sin embargo me sentí bien y mucho mejor cuando la báscula me dio el peso el lunes por la mañana (otros días la muy puta me lo escupe a la cara). Así que el lunes, como por la tarde curraba desde casa, me ahorré un rato de atasco y antes del gimnasio volví a correr. Me sentí muy bien hice, de nuevo, una ruta de la que no conocía la distancia, pero iba a buen ritmo. Cuando luego lo medí en Google Earth me llevé la sorpresa, casi 6Km en 33m, un ritmo de 10.5km. Ayer volví a correr antes de ir al gimnasio, algo menos de 6km, esta vez iba con el GPS y con el Nokia Sports Tracker que me repitió eso de: "velocidad media 10.47km/h". Estas tres sesiones me han recordado que corro porque me ayuda a adelgazar, porque me gusta y porque me relaja ese ratito de ir sólo, escuchando mi música. Quizá esta tarde vuelva a correr después de las clases de violín. No es que no me plantee retos, pero bueno una mala carrera la tiene cualquiera y mientras haga lo que me gusta todo irá bien.
El Otro
1 comentario:
Eso está muy bien! Te lo dice una que olvidó los objetivos de su forma de vida durante casi 7 años, y además no se dio cuenta de ello. No hay nada peor. Y lo bien que te sientes cuando los recuperas por fin... Enhorabuena! ;)
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