viernes, julio 27, 2007

Extraño circulo de coincidencias

Recientemente han ocurrido un par de cosas que me dejan perplejo en cuanto al comportamiento del Karma en mi vida. Si bien hace un par de semanas me puse manos a la obra para relacionarme socialmente (sobretodo con féminas) un poco mejor en ese momento no parecían cuajar mis intentos. Sin embargo mi móvil sonó y me sugirieron una cena a cuatro para presentarme a una chica. Aún pendiente de que este evento ocurriera mi nivel de trabajo y estres alcanzaba cotas de Ibex-35 y algunos otros intentos caían en el olvido. Tomo decisión de pasar página y la página vuelve a mi, aunque ahora mismo sigue siendo una página en blanco. Página por la cual he tomado la pluma y que finalmente parece que se convertirá en un libro cerrado. De nuevo pendiente de ver si escribo tal novela aún me lamento de mis torpezas en el examen de moto (esto es literal, no alegórico) cuando vuelve a mi la respuesta a una de mis primeras cartas, una alegría que me mantendrá vivo unos días a la espera de ver si mi Karma me lleva a otra decepción. Sin embargo mis poderes de precognición y advinación van viento en popa y el trabajo avanza por una tormenta que espero poder capear antes del turrón. ¿Serán otras navidades de sábanas frías? Supongo que es el estigma del motero solitario, con pelo largo y tatuajes.

El Otro

4 comentarios:

Azena dijo...

¿la verdad? no me ha quedado muy claro...

luego me paso y te leo con más detenimiento, que ahora tengo que currar un poco...

Anónimo dijo...

Si Dios te odia, ódiale tú a el. ¡A mi me funciona!

Martin Riggs, Arma Letal

;)

En otro orden de cosas, no es tan complicado, en serio. Tan sólo consiste en tener un poco más de confianza en uno mismo y un poco menos de miedo a la mala suerte.

Azena dijo...

te deseo mucha suerte y que tus sábanas estén calientes cuando llegue el nuevo año...

Bito dijo...

No sé si lo he entendido pero me da que usted tiene una cita a ciegas ¿verdad? pues ármese caballero, ármese.

(sí, ya sé que el post no va sobre esto, pero soy así de frívolo).