jueves, abril 03, 2008

Esa sensación de cosquilleo y de tener que sonreir

Esta tarde me ha ocurrido y no, no ha sido por una mujer.
Esta tarde no he podido contener una sonrisa, una de satisfacción.
Esta tarde mis manos han tocado algo para lo que seguro que estaban destinadas y a pesar de lo que puedan decir las malas lenguas ese algo no se ha desintegrado, no soy como Atila.
Esta tarde he tenido en mis manos un violín y le he arrancado dos notas, no he dicho dos chirridos, he dicho dos temblorosas, dubitativas y tímidas notas pero audibles y distinguibles, con entidad propia.
Y esta tarde ha sido la primera de muchas, espero, puesto que voy a cumplir uno de esos sueños que tienen los hombres cuando no tienen que hacerse los hombres: voy a aprender a tocar el violín.

El Otro
"Y Dios vio que esto era bueno"
Gen 1:10

2 comentarios:

Azena dijo...

me has arrancado una sonrisa... :-)

Cristina Alfonso dijo...

Cumplir sueños es el mejor regalo que se puede hacer uno a si mismo.
Enhorabuena por dar ese gran paso y que lo disfrutes mucho.